Los pisos laminados son una opción popular y atractiva para muchos hogares debido a su durabilidad, apariencia elegante y facilidad de mantenimiento. Sin embargo, para disfrutar plenamente de sus beneficios, es crucial proporcionarles el cuidado adecuado y mantenerlos en perfecto estado a lo largo del tiempo.
En este artículo, exploraremos consejos prácticos y efectivos para cuidar y proteger tu piso laminado, asegurando que luzca impecable durante muchos años.
Evita el exceso de humedad
Uno de los factores clave para mantener tu piso laminado en perfecto estado es evitar el exceso de humedad, ya que puede dañar la capa superior del laminado y comprometer su durabilidad a largo plazo. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para prevenir la acumulación de humedad en tus suelos:
Añadir una base para pisos laminados: Añadir una base para este tipo de pisos, como SELITAC Aquastop, previene que el piso laminado absorba por completo la humedad, evitando daños mayores en caso de derrames o exceso de humedad en el ambiente.
Limpiar los derrames de inmediato: Siempre que ocurra un derrame de líquidos sobre el piso laminado, es importante limpiarlo de inmediato. Utiliza un paño absorbente o una toalla de papel para absorber la mayor cantidad de líquido posible. Evita dejar que los líquidos se sequen sobre el piso, ya que pueden penetrar en las juntas y causar daños irreparables.
Utilizar alfombras o tapetes absorbentes: Colocar felpudos o tapetes absorbentes en las entradas de tu hogar puede ayudar a prevenir la entrada de humedad y suciedad en tus suelos laminados. Estos tapetes actúan como barrera protectora, atrapando la humedad y la suciedad de los zapatos antes de que lleguen al piso laminado.
Controlar los niveles de humedad en el ambiente: Mantener un ambiente con niveles de humedad adecuados es fundamental para la salud de tus pisos laminados, ya que la humedad excesiva puede causar que las tablas de laminado se hinchen y se deformen. Utiliza un humidificador o deshumidificador según sea necesario para mantener un equilibrio saludable de humedad en tu hogar.
Evitar el uso excesivo de agua al limpiar: Aunque es importante mantener tus suelos laminados limpios, evita el uso excesivo de agua al hacerlo. Utiliza una mopa ligeramente humedecida o productos de limpieza específicos para pisos laminados. Nunca viertas agua directamente sobre el piso, ya que esto puede filtrarse entre las juntas y dañar el material.
Instalar una base como SELITAC Aquastop: Instalar una base para pisos laminados como SELITAC Aquastop, la cual cuenta con una barrera de vapor integrada, convirtiéndose en una de las mejores medidas para evitar daños ocasionados por humedad.
Protege tus pisos de los muebles
A medida que disfrutas de tus hermosos pisos laminados, es esencial tomar medidas para protegerlos del desgaste causado por los muebles. Te compartimos algunos consejos prácticos para que puedas protegerlos y extender su vida útil:
Utiliza protectores de muebles: Coloca protectores de muebles en las patas de sillas, mesas y otros muebles que estén en contacto directo con el piso. Estos protectores suelen ser de fieltro o goma, y actúan como una barrera suave que evita que los muebles rayen o dañen la superficie del laminado al moverlos.
Levanta los muebles en lugar de arrastrarlos: Al mover muebles pesados, evita arrastrarlos directamente sobre el piso laminado, ya que esto puede causar arañazos y abrasiones. En su lugar, levanta los muebles ligeramente y utiliza almohadillas deslizantes o ayuda adicional para moverlos sin dañar el piso.
Evita golpes y caídas: Ten cuidado al colocar objetos pesados sobre el piso laminado, ya que los golpes fuertes pueden dañar la superficie. Al montar o desmontar muebles, coloca una manta o una capa protectora en el piso para evitar que las herramientas o partes sueltas causen daños.
Reorganiza regularmente: A medida que reorganices tu espacio, cambia la posición de los muebles para evitar que las áreas específicas del piso laminado sufran un desgaste desigual. Esto ayudará a distribuir el peso de manera más equitativa y prolongar la vida útil de tus suelos.
Mantén las patas de los muebles limpias: La suciedad y los residuos acumulados en las patas de los muebles pueden causar arañazos en el piso laminado. Asegúrate de limpiar regularmente las patas de los muebles con un paño suave y seco para evitar que partículas abrasivas dañen la superficie.
Instala una base de piso laminado: Al instalar una base de piso laminado, como SELITAC o SELIBLOC, se aumenta la resistencia del piso frente a presiones temporales o dinámicas y también contra la caída de objetos en caso de accidentes.
Limpieza regular y adecuada
Mantener una rutina de limpieza regular y adecuada es fundamental para conservar tus pisos laminados en perfecto estado. Ahora, te presentamos algunos consejos para una limpieza efectiva:
Barrido y aspirado frecuentes: Para eliminar la suciedad y los residuos sueltos, barre o aspira tus pisos laminados con regularidad. Utiliza una aspiradora con una boquilla de cepillo suave o un trapeador de microfibra para evitar rayones en la superficie.
Evita el exceso de agua: Tal como mencionamos anteriormente, al momento de trapear tus pisos laminados, asegúrate de utilizar una cantidad mínima de agua. El exceso de humedad puede penetrar en las juntas y dañar el material. Humedece ligeramente el trapeador o utiliza productos de limpieza específicamente diseñados para pisos laminados, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Limpieza de manchas: Para eliminar manchas más difíciles, como derrames de líquidos o marcas de zapatos, utiliza un paño suave ligeramente humedecido con agua tibia. Evita el uso de productos de limpieza agresivos, como lejía o amoníaco, ya que pueden dañar la capa protectora del laminado.
Secado adecuado: Después de la limpieza, asegúrate de que el piso laminado se seque completamente. Puedes utilizar un paño seco para eliminar cualquier exceso de humedad y evitar que se formen manchas o marcas.
Productos de limpieza recomendados: Utiliza productos de limpieza específicamente diseñados para pisos laminados. Consulta las instrucciones del fabricante y evita el uso de ceras, aceites o productos abrasivos, ya que pueden dejar residuos y dañar la apariencia del laminado.
Recuerda que mantener una limpieza regular y adecuada no solo ayuda a mantener la belleza de tus pisos laminados, sino que también contribuye a su durabilidad a largo plazo. Siempre verifica las recomendaciones del fabricante y sigue los pasos apropiados para el cuidado y la limpieza de tu piso.
Protección contra el sol
Cuando se trata de cuidar tus pisos laminados, es importante prestar atención a la protección contra la exposición solar. La luz solar directa y prolongada puede tener efectos negativos en la apariencia y durabilidad de tus suelos laminados. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para proteger tus pisos de los dañinos rayos del sol:
Utiliza cortinas o persianas: Mantén tus cortinas o persianas cerradas durante las horas de máxima exposición solar, ya que ayudará a bloquear los rayos ultravioleta (UV) que pueden desvanecer y dañar los pisos laminados con el tiempo. También puedes considerar el uso de películas protectoras para ventanas que reduzcan la intensidad de los rayos solares.
Coloca protectores UV en las ventanas: Si bien las cortinas y persianas pueden ayudar, considera la instalación de protectores UV directamente en las ventanas. Estos protectores bloquean la radiación UV dañina y protegen tanto tus suelos laminados como tus muebles y otros elementos expuestos al sol.
Mueve los muebles y las alfombras: Para evitar diferencias de coloración en tus pisos laminados causadas por la luz solar directa, es recomendable mover regularmente los muebles y las alfombras que puedan crear sombras permanentes. Esto permite que la luz solar se distribuya de manera más uniforme sobre el piso y previene la decoloración desigual.
Aplica tratamientos de protección: Existen productos de tratamiento y sellado especiales diseñados para proteger los pisos laminados contra los rayos UV. Consulta con el fabricante o proveedor para obtener recomendaciones específicas y asegúrate de seguir las instrucciones de aplicación.
Prevención de arañazos
Los arañazos pueden ser un problema común en los pisos laminados, pero con las precauciones adecuadas, puedes evitar su aparición y mantener tus suelos en perfecto estado.
Utiliza protectores de muebles: Como dijimos anteriormente, coloca protectores de muebles en las patas de sillas, mesas y otros muebles que estén en contacto directo con el piso. Estos protectores crean una barrera suave que evita que los muebles rayen o dañen la superficie del laminado al moverlos.
Coloca alfombras en áreas de alto tráfico: Las áreas de mayor tránsito, como las entradas principales o los pasillos, son propensas a sufrir arañazos. Coloca tapetes o alfombras en estas áreas para reducir la fricción directa entre los zapatos y el piso laminado, proporcionando una capa protectora adicional.
Mantén cortas las uñas de tus mascotas: Si tienes mascotas, asegúrate de mantener sus uñas cortas y bien cuidadas. Las uñas largas pueden causar arañazos profundos en el piso laminado cuando tus mascotas caminan o corren sobre él. Recorta regularmente las uñas de tus mascotas para prevenir cualquier daño.
Evita el uso de productos de limpieza abrasivos: Al limpiar tus pisos laminados, evita el uso de productos de limpieza agresivos o abrasivos, ya que pueden dañar la capa protectora del laminado. Utiliza productos de limpieza específicamente diseñados para pisos laminados y sigue las instrucciones del fabricante.
Mantenimiento periódico
Realizar un mantenimiento periódico en tus pisos laminados es esencial para preservar su belleza y durabilidad por años. Aquí te presentamos algunas recomendaciones para el mantenimiento regular de tus suelos laminados:
Limpieza suave y regular: Realiza una limpieza suave y regular de tus pisos laminados utilizando una mopa de microfibra o un trapeador de cabezal plano.
Retira manchas de inmediato: Siempre que ocurra un derrame o se produzca una mancha en tus pisos laminados, límpiala de inmediato. Utiliza un paño suave y ligeramente humedecido con agua para eliminar la mancha.
Evita el contacto con líquidos en exceso: Aunque los pisos laminados son resistentes a la humedad, es importante evitar el contacto prolongado con líquidos derramados. Siempre seca cualquier líquido derramado de inmediato para prevenir la absorción y posibles daños en las juntas o en el núcleo del laminado.
Inspecciona regularmente: Realiza inspecciones periódicas de tus pisos laminados para detectar cualquier signo de desgaste, daños o áreas problemáticas. Si encuentras alguna anomalía, consulta con un profesional especializado en pisos laminados para su reparación o reemplazo.
Mantén las áreas secas: Asegúrate de mantener las áreas alrededor de bañeras y duchas secas y libres de humedad. Utiliza alfombras absorbentes o toallas para evitar que el agua se filtre en el laminado y genere daños.
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